El hotel Mandarín Oriental de Barcelona se inauguró en noviembre del 2009 en una de las calles más emblemáticas de la capital catalana: el Paseo de Gracia. Su diseño combina vanguardismo y lujo con dosis de buen gusto y elegancia.
Para ello, el interiorismo corrió a cargo de la archiconocida arquitecta, interiorista y diseñadora Patricia Urquiola, quien ha conjugado tonos neutros con piezas muy actuales en un equilibrio que desprende elegancia y luz.
En cuanto a las habitaciones, un total de 98, se puede destacar el minimalismo que combina perfectamente con un estilo clásico contemporáneo, donde se cuida al máximo los detalles y la funcionalidad. Los espacios comunes son donde más brilla el trabajo de esta asturiana ubicada en Milán, donde destaca la blancura de las celosías que emplea, con muebles sobrios y contemporáneos.