El estudio del reconocido diseñador inglés Tom Dixón es el artífice de este proyecto. Inspirado en las salas de juegos inglesas, este local de billares situado en centro de Hong Kong es cuanto menos espectacular.
Los juegos geométricos que consigue con el mobiliario, así como las formas sinuosas y expresivas crean un interior idílico, casi de cuento, que trata de integrarse con el exterior a través de formas y perfiles diferentes.
Cada sala tiene una imagen futurista. En una de ellas por el uso de colores vivos en el tapizado o, en la otra, por el uso de paredes de líneas horizontales y volúmenes de color oro para el borde de los billares y la barra. Todo parece pertenecer a otra galaxia.