Ikea ha dado un nuevo paso para apoderarse de todo lo que rodea nuestras vidas. Empezamos comprándole el mobiliario, luego nos comimos sus albóndigas… y ahora algunos vivirán en sus casas.

Y es que Ikea ha diseñado un complejo de 1.200 viviendas en Londres en el contexto de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en la capital en 2012. Están diseñadas para ser una “mini-venecia”, con amarres, sevicio de lancha-taxi o un bar flotante para cockails.

Como comentan desde la empresa, estarán diseñadas para mejorar las comunicaciones e interacciones entre vecinos, con zonas comunes y un parque público. Estarán hechas bajo las premisas de la eficiencia ecológica y energética.

Los precios de las casas aún no se conocen. De momento sólo han empezado con los trabajos de demolición.

¿Qué será lo próximo? ¡Se admiten propuestas!

Toda la información en el artículo del London Evening Standard.

El estudio Sanserif Creatius ha rescatado los antiguos relojes de pie y los ha integrado en un ambiente 100% respetuoso con el medio ambiente.

El Grandpa Clock, cuyo nombre viene influenciado por esos relojes antiguos que había en la casa de los abuelos, está fabricado en cartón ondulado y es 100% biodegradable. La pieza se ha estructurado mediante un juego de troqueles que simulan los volúmenes y contornos del tallado de los clásicos relojes de pie.

Según explican sus diseñadores, Grandpa Clock está pensado para adaptarse en ambientes actuales y contemporáneos propios de personas comprometidas con su entorno natural.

Mauricio Affonso es el diseñador de esta original y creativa lámpara. Fabricada a partir de cientos de anillas de latas, el resultado es un círculo casi perfecto de aluminio formado por la unión de todas y cada unas de las anillas de las latas.

De una clara estética pop, esta lámpara es el vivo ejemplo de que numerosos objetos que desechamos se pueden reutilizar para crear piezas de enorme utilidad y belleza.

Las famosas sillas de aluminio de los años 40 comercializadas y fabricadas por Emeco se reinventan en pleno S. XXI fabricando sillas cuyo 80% provienen de materiales reciclados.

Concretamente, han firmado un acuerdo con Coca Cola para fabricar sillas de plástico que ayudará a reciclar 3 millones de botellas de Coca-Cola cada año.

La Navy Chair fue diseñada en 1944 para los marines del ejército Norteamericano y poco a poco fue convirtiéndose en todo un referente en el mundo del diseño. Quizás sus líneas sencillas y su material, el aluminio, la convertían en un diseño resistente, sencillo y enormemente funcional.

Ahora Coca Cola y Emeco han recuperado este icono del diseño y los han adaptado a los nuevos tiempos, fabricándose con unas 111 botellas cada silla, de ahí su nuevo nombre.

El conocido diseñador británico Tom Dixon ha diseñado este banco compuesto por retales de madera.

Así, el banco se adquiere dentro de una caja plana y se monta fácilmente sin necesidad de tornillos ni cola.

Offcut Bench pertenece a su colección Industry, una colección compuesta por diferentes artículos inspirados en la producción industrial. Industry se caracteriza por la utilización de elementos toscos, reciclados, bajo una estética simple e industrial, duradera y resistente, siendo la madera y el metal los materiales más empleados.

Además del diseño de sus formas, tan vanguardistas y estéticas, esta fondue de chocolate destaca porque no necesita de electricidad para fundir el chocolate. Así, la taza de cerámica se abre para alojar una vela que es la que proporciona el calor suficiente para derretir el chocolate.

Diseñado por Jacob Warner para la firma escandinava Menu, es un diseño ecológico para disfrutar de una buena taza de chocolate. Además, no se  necesita de grandes artilugios ni sofisticados mecanismo. Sólo es necesario una llama de vela que, introducida en esta taza de porcelana, proporciona el calor suficiente como para disfrutar de una buena taza de chocolate recién hecho.

No cabe duda que el diseño actual debe cumplir una serie de criterios ecológicos. Para ello, es necesaria una búsqueda de nuevos materiales y nuevas tecnologías.

Siguiendo esa lógica, el estudio holandés Jo Meester ha creado su colección “Odds & Ends, Bits & Pieces”, formado por 4 muebles. La colección completa ha sido creada a partir de la reutilización de 34 vigas de maderas desechadas y por 16 sobras de mantas. Así, con diferentes técnicas textiles han tapizado y creado diferentes objetos cotidianos.

Hace años que este estudio creó lo que denominan TESTLAB, una especie de proyecto experimental para la reutilización y el rejuvenecimiento de materiales desechados, cuyos resultados están siendo sorprendentes. ¿Alguien más sigue pensando que todo lo que tiramos es basura?