La estación de metro de Universitá, en Nápoles, se ha remodelado por completo. Karim Rashid ha dejado su huella haciendo de este transitado espacio un paisaje global, ligado a la nueva era de las comunicaciones, a la velocidad y la cultura actuales.

El diseñador ha creado un paréntesis en medio del bullicio de la ciudad, poniendo dentro todo el color, energía y creatividad que su cabeza contiene. El proyecto transmite universalidad, espíritu multicultural y juventud, pues la parada de metro es transitada por miles de jóvenes estudiantes cada día.

Una tendencia que parece nunca pasar de moda son las decoraciones que emplean accesorios multiculturales o étnicos para decorar los diferentes ambientes. Se trata de un estilo atemporal, donde lo exótico y la combinación de tonos rojizos (tierra) dan resultados muy expresivos.

Este tipo de decoración también tiende hacia una iluminación tenue, que invita al relax. Los diferentes interioristas se decantan por una mezcla de influencia asiática, africana y europea que impregna todo con una carga emocional estética. Así, se combina todas estas influencias empleando piezas textiles exóticas, asientos más rústicos o, por qué no, motivos folclóricos, que crean un hogar personal y muy espiritual.

El baño es siempre uno de los lugares de la casa más difíciles para innovar. Hoy os traemos un proyecto de interiorismo donde realmente eso se consigue.

Se trata de una casa decorada por el estudio de diseño Tyger. La combinación del alicatado, de tipo artesanal y rústico, con el mobiliario moderno y vanguardista, consigue realmente un estilo personal. El contraste de esta combinación crea un ambiente singular y muy, pero que muy original.

Así, se trata de un alicatado compuesto por mosaicos artesanales mallorquines. Estos mosaicos coloridos, florales también contrastan con el blanco del mármol del suelo. Por lo demás, la luz es la protagonista gracias a unas cristaleras que permiten ver el frondoso jardín exterior, dando la sensación de estar al aire libre.

En este proyecto de interiorismo se combina a la perfección elementos clásicos y tradicionales de la cultura escandinava con los nuevos modos de vida.

Así, junto a una decoración tendente hacia el minimalismo, se añaden elementos como la madera, la lana… Elementos más clásicos que aportan ese toque distintivo y esa fuerza decorativa. Lo clásico se une en este interior con lo vanguardista, dando como resultado un espacio limpio, nítido, donde la blancura sólo se altera con esos muebles y vigas robustas de madera, así como los elementos textiles de clara tradición escandinava.

Ya hemos hablado en post anteriores de la arquitecta e interiorista Teresa Sapey. Este proyecto, denominado Camino Sur, ha sido elaborado en por su estudio de interiorismo y diseño.

En él, destaca una decoración minimalista, donde los tonos, que van del beige al gris claro, sólo se ven perturbado por el azul turquesa intenso de la piscina. Cabe destacar también la forma inusual de la piscina, que parece bordear la casa, siendo una continuación de la misma.

El interior parece confundirse con el exterior, gracias a los grandes ventanales y puertas de cristal, formando el jardín y la casa parte de un todo.

El mismo esquema sirve tanto para el exterior como para el interior: mobiliario minimalista, que invita al confort y al descanso, en tonos que van del beige al gris. Sólo destaca el azul, esta vez menos intenso, de las puertas.